LA FORMACIÓN, CLAVE PARA MEJORAR LA EXPERIENCIA DE EMPLEADO

LA FORMACIÓN, CLAVE PARA MEJORAR LA EXPERIENCIA DE EMPLEADO

El 74% de las empresas considera que ofrecer formación a sus empleados será prioritario en 2023[1]. En este mismo estudio el 42% de las compañías españolas encuestadas aumentará su presupuesto en formación este año.

La formación en la empresa siempre ha sido una herramienta clave para mejorar las competencias profesionales de los empleados, ayudando a aumentar el desempeño, la productividad y la satisfacción de las personas implicadas. En el último año se ha puesto de manifiesto que es una de las claves más importantes para mejorar la situación de los empleados, aumentando la motivación y el compromiso. Un factor que contribuye de forma directa a disminuir la rotación.

Se necesita un cambio de perspectiva.

Todos los planteamientos que se hacen sobre la formación en las empresas tienen el mismo punto de vista: El de la empresa.

Parece lógica esta visión de la formación, ya que inicialmente se plantea para mejorar las competencias directas del trabajo que el empleado desarrolla, o para ampliar sus conocimientos e incrementar sus competencias, mejorando como consecuencia de este proceso la posición del empleado en la empresa.

El propio estudio mencionado antes hace hincapié en los problemas a los que se enfrenta el aprendizaje corporativo. Destacamos dos de ellos:

  1. El 39% de los empleadores afirma que los profesionales olvidan rápidamente lo aprendido, por lo que la inversión realizada no aporta el ROI deseado.
  2. El 38% afirma que no se puede medir el impacto de la formación en el desempeño del trabador.

Donde aflorando esa visión única del protagonismo de la empresa en las consecuencias de la formación, dejando en un segundo plano la influencia que las acciones formativas tienen en los receptores, los empleados.

Existen corrientes de pensamiento dentro del desarrollo de talento en la empresa que plantean un cambio de perspectiva en el planteamiento de la formación corporativa: Considerar como principal objetivo el crecimiento del empleado.

Esta visión tiene sus raíces en el mismo razonamiento que ha llevado a las empresas a pensar que la formación es una de las principales herramientas para retener el talento durante este año, y evitar así fenómenos como “la gran renuncia”.

Aunque con un ligero cambio de guion:

La formación corporativa debe enfocarse más al desarrollo profesional y personal de cada empleado, antes que esperar rentabilidades a corto plazo, retornos de inversiones o aplicación inmediata en el puesto de trabajo.

Cómo enfocar la formación en la empresa.

Si preguntamos a dos personas de la misma empresa por la formación recibida, es posible que nos den opiniones totalmente opuestas, a favor y en contra. ¿Por qué ocurre esto? Muy sencillo, porque la formación es un factor de desarrollo y motivación individual, y casi siempre se planifica:

  1. De forma colectiva, grupal en ocasiones (equipos de trabajo).
  2. Pensando solo en el desempeño actual de los empleados.

El tratamiento generalista de los planes de formación no tiene el efecto de proximidad y eficiencia que el empleado espera. Además, pensar solo en la mejora de las competencias actuales no coincidirá con sus expectativas profesionales y personales de fututo.

Se hace necesario cambiar el enfoque que damos a la formación en la empresa, teniendo en cuenta las siguientes razones.

  • Pensar en si desarrollo personal (Retención de empleados): Una empresa que invierte en la formación de sus empleados demuestra que valora su desarrollo profesional y está comprometida con su bienestar. Esto puede aumentar la satisfacción y lealtad de los empleados hacia la empresa.
  • Mejorar del desempeño laboral presente y futuro: A través de la formación, los empleados pueden desarrollar nuevas habilidades y conocimientos, lo que les permite realizar sus tareas con mayor eficiencia y efectividad.
  • Preparación para el futuro: La formación puede ayudar a los empleados a estar preparados para los cambios y las demandas del mercado laboral, lo que puede mejorar la capacidad de la empresa para competir y prosperar en el futuro.

En resumen, la formación en la empresa es una inversión valiosa en el desarrollo y el crecimiento de los empleados. Proporcionando oportunidades de aprendizaje personal, que les ayuden a ser mejores en cualquier plano de su vida.

Blipol plantea un nuevo reto en la formación de los empleados.

Como empresa dedicada a la mejora de la experiencia de empleado en las empresas, Blipol pone a disposición de sus clientes y de todas las empresas interesadas la posibilidad de cambiar los planes de formación y enfocarlos al desarrollo de las personas, para mejorar la experiencia que cada día tiene cada uno de los empleados en el desarrollo de su trabajo.

Es necesario crear espacios de formación donde el empleado sea el protagonista, buscando los mejores canales de comunicación y pensando en todo momento en el desarrollo de cada persona.

Este planteamiento busca un crecimiento global de la empresa, a través del crecimiento individual de cada empleado.


[1] El estudio ‘2022 Corporate Learning Benchmark’ elaborado por MobieTrain.